14. oct., 2013

DAME SABIDURÍA Y FIRMEZA PARA CONDUCIR

Para conducir cualquier vehículo de tierra, agua o aire se necesitará un aprendizaje y entrenamiento; luego del cual pasará por un examen antes de tener la licencia para conducir.  La tarea de conducir el rebaño del Señor tiene un alto grado de responsabilidad y exige no solo el aprendizaje y entrenamiento adecuados, además requiere de carácter de parte de los que conducen.  “Si el ciego guía al ciego, ambos caerán en el hoyo”. S. Lucas 6. 39. 

1.  El pedido de Salomón a Dios.
Salomón tenía que conducir al Pueblo de Dios. 1ª Reyes 3. 9, 10.

En el sentido bíblico, conducir significa: Gobernar dando guía firme para la vida en todos sus órdenes.

 2.  Del que guía se espera:
2.1. Que sepa conducirse así mismo.  1ª Timoteo 3. 15.
2.2. Que gobierne bien su casa.  1ª Timoteo 3.  4, 5, 12.
2.3. Que imite a su guía espiritual.  Hebreos 13. 7; 2 Timoteo 3.  10; 1 Tesalonicenses 4.  1.
2.4. Que sea ejemplo para otros.  1ª Timoteo 4.  12; Filipenses 3. 17.

 3.  De la gente que es conducida se espera:
Del esposo.      Efesios  5.  25.                 De los empleadores.  Efesios.  6.  9.
De la esposa.   Efesios  5.  22.                 De los empleados.  Efesios.  6.  5 – 8.
De los padres.  Efesios  6.  4.                   De los jóvenes.  1ª Pedro.  5.  5. 
De los hijos.    Efesios  6.  1, 2.               De las viudas. 1ª Timoteo 5.  3.        
De los ancianos.  Tito.  2.  2.

 Conclusión:
Conducir, conducta, educar, vienen de la misma raíz etimológica.  Esa es la tarea del educador, del conductor cristiano.  Producir carácter en la persona guiada de modo que tenga conducta acorde a Las Sagradas Escrituras.
Con todo no termina allí, se pueden conducir las finanzas, una empresa, un proyecto, una obra y más.  El éxito de cada persona o cosa conducida está en relación a la guía que se da.  Esa guía estará de acuerdo a determinados criterios, bíblicos o no según fuere.  Para tener criterio hay que tener conocimientos, para tener conocimientos hay que aprender, para aprender alguien debe enseñarnos.
 El Espíritu nos hará saber lo que vendrá, dice Jesús.  Pidamos la guía al Espíritu cada día y dependamos de él.  Busquemos la guía de Dios a través de la Palabra de Dios, con la guía que nos dan los ministros del Señor.
Haga su oración pidiendo a Dios capacidad para la conducción.