13. ene., 2014

ALERTA NARANJA ¿O ALERTA ROJA?

El Señor Jesús advirtió que la mies era mucha y los obreros pocos.  Nos pidió también que oráramos al Señor de la mies para que envíe obreros a su mies.  S. Mateo 9. 37.

¿Cuál es nuestra condición y deber? Somos obreros en Su viña y debemos entre otras cosas, preparar obreros y orar para que el Señor los envíe. El Espíritu Santo los apartará para la obra.  Hechos 13. 2 – 4.

¿Qué ha pasado con la formación y el entrenamiento? Hay una tendencia pastoral que consiste en un ministerio de mantenimiento.  Todo el trabajo que se realiza es para mantener lo hecho, y eso es un grave síntoma de detenimiento.  Todo lo que hay que darle a esa forma de trabajo para ver su derrumbe; es tiempo.  Hemos dicho e insistimos en decir, que el trabajo prioritario de Jesús fue buscar obreros.  “Si no hay obreros, no hay obra”. Jesús buscó discípulos para que estuvieran con él y enviarlos a predicar.  S. Marcos 3.  14.  Siguiendo el modelo de Jesús, todo pastor o líder debe tener personas que anden con él, que estén juntos, que vayan juntos a hacer la obra, esa era la metodología del Señor, les enseñaba haciendo como dice Lucas.  Hechos 1.  1.

¿Cuántos años llevas sin reconocer y ordenar obreros? La enseñanza apostólica nos dice que S. Pablo envió a Tito para que estableciese ancianos en cada ciudad y corrigiese lo deficiente en las iglesias.  Tito 1.  5.    Si esperas que los discípulos estén a la perfección jamás establecerás ancianos en ninguna ciudad.  Debemos establecer pastores en cada congregación y velar por ambos, por el pastor y por la congregación, animando, enseñando con el ejemplo y corrigiendo lo deficiente.

El sentir de Cristo.  Filipenses 2. 5. Hay pastores que se aferran a sus confortables espacios, mantienen lo que tienen, y tratan de que todo esté funcionando, pero sin establecer obreros.  Pero por más engrasada que tengan esa “maquinaria”, se les vendrá abajo.  Eso conspira en contra del modelo bíblico que es la visión impartida para hacer la obra.  Sacrifican el modelo o diseño de la revelación por sus intereses personales, muchas veces de poder o financieros.  El sentir de Cristo fue lo opuesto, no se aferró.

Entrando en la línea de peligro. Nos estamos acostumbrando a medir el peligro por los colores que se asignan a los mismos en varias cosas de la vida.  Como en el semáforo, luz amarilla es advertencia, lo que sigue es la luz roja y entonces ya estamos en la zona de peligro.  Hay que salir de esa zona cuanto antes, Dios está dándonos tiempo para hacer las cosas y nos ha rodeado de gracia, de dones y de recursos para hacer las cosas bien; pero si no lo hacemos, como se le dijo a Saúl: “Dios ha buscado uno mejor que tú”

Dios podrá otro(s), él es el que pone y el que quita.  S. Mateo 21.  43.

¡Despierta! No eches a perder tanto hecho y bueno por cierto.                                                         J.J.Ch