3. ago., 2014

CONTIGO, O ¿CONTRA TI?

En la historia de: “Un hombre llamado Viernes”, se cuenta que en una isla solitaria habitaba un naufrago, era el único viviendo allí.  Aparece un día, traído por el mar,  un hombre perteneciente a una etnia de un lugar distante.  Apenas pudieron, trataron de comunicarse aunque ninguno hablaba el idioma del otro.  Con el tiempo lograron hacerlo, ambos pertenecían a culturas diferentes.

El hombre de la cultura occidental, enseñó a Viernes (Así lo llamó) entre otras cosas; a jugar al football.  Pero Viernes pateaba la pelota que habían hecho, a su mismo arco.  El otro le decía, No, no, no; debes patear a tu arco, tú juegas contra mí.  A lo que Viernes respondió: ¿Por qué jugar contra ti?, es mejor jugar contigo.  En su cultura no cabía ese concepto competitivo.

Vivimos en una sociedad que exacerba la competencia hasta el paroxismo, cada uno trata de ser el mejor, el primero, el campeón mundial, hasta que; como en el boxeo, viene otro y deja al campeón”en la lona”.  Es algo así como querer ser joven y nunca envejecer, la idea de la “Eterna juventud” no es nueva, la ciencia trabaja para entender y a la vez detener el proceso de envejecimiento.  Pero  inexorablemente, el ser  humano sigue su marcha hacia el ocaso de su vida temporal; como así de los que aman estar siempre en “La cresta de la ola”, aunque se crean los primeros, jóvenes y campeones.

Pablo escribe;  "En cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros" Romanos 12:10.   “Estimando cada uno a los demás, como a superiores a él mismo”.  Filipenses 2.  3.

Hay gente que vive comparando a los siervos de Dios y a sus ministerios.  Quienes miden para establecer cuál es el más grande, el más usado por Dios, el más famoso, quien tiene la iglesia más grande del mundo  y cosas como esas.  Sigue diciendo Pablo: “Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos, pero ellos midiéndose asimismo por sí mismos y comparándose consigo mismo, no son juiciosos”. 2ª Corintios 10.  12.

¿Cuál es la medida o patrón del diseño de Dios? (En caso de que quiera medir), “Pero nosotros no nos gloriamos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida para llegar también hasta vosotros”. 2ª Corintios 10. 13, 17.

“Porque no es aprobado el que se alaba así mismo, sino aquél a quien Dios alaba”. 2ª Corintios 10.  18.