5. ene., 2015

LA ELECCIÓN, ES UNA DECISIÓN

LA ELECCIÓN, ES UNA DECISIÓN

El ser humano se ve obligado a tomar decisiones permanentemente, tanto en cosas pequeñas y sin transcendencia; como en aquellas que afectarán su vida, (Tal vez para toda la vida) y la de otros,  como sería el caso de los gobernantes de las naciones, que afectan a generaciones, gente que no ha nacido aún.  Nacen endeudados, hipotecados de por vida si es que se le puede llamar vida a la que heredan.   Todo esto debido a elecciones a la hora de decidir qué hacer.

Es importante tener en cuenta el grado de responsabilidad que nos toca en la toma de decisiones.  Giezi por ejemplo hundió el futuro generacional de su descendencia. 2º Reyes 5.  27.  Por el contrario, así como otros, Caleb afecta a sus descendientes con la bendición de Dios porque supo decidir correctamente.  Deuteronomio 1.  36. 

Es importante tener en cuenta a los que vamos a afectar con nuestras decisiones.  Ezequías cometió un grave error y sus hijos pagarían las consecuencias, pero a él no le importó.  Isaías 39.  3 – 8.

A la hora de elegir.

Lo grave es cuando a la hora de elegir, no hay qué o a quién elegir.   Es como si esa sociedad hubiera cometido el pecado imperdonable del cual no hay regreso. Como hemos oído: “Tal el pueblo, tal el gobernante”.  ¿Qué factores se deberían tener en cuenta, por ejemplo, cuando una nación debe elegir a sus gobernantes? ¿Cómo informarse correctamente sobre el tema? Porque volver a elegir a los mismos, es igual a elegir que se repitan los mismos desastres que comenten y aún peores porque tienen la capacidad de superarse a ellos mismos.  Cuando a sabiendas se construye una estructura social que se convierte en una fábrica de pobres estado-dependientes, en donde varias generaciones tienen el futuro quemado, en donde no menos de tres generaciones no tienen hábito de trabajo, la pobreza extrema ya no es la material sino la mental, intelectual que deviene en la inmoralidad de vender el cuerpo, entregarse al vicio, a traficar o matarse unos a otros.  ¿Qué ha pasado?  Se le ha robado la dignidad al ser humano y éste se ha deshumanizado.  Ya hay varias generaciones que no tienen elección, ¿Cómo salir de ese enredo?  Aún queriendo salir no será sencillo. ¿Quién o quiénes han decido tanta destrucción?

Por nuestro propio bien y el de aquellos que están bajo nuestra responsabilidad; hay que decidir bien, hacer una buena elección, como hijos de Dios debemos someter cualquier asunto en oración ante el Padre:

• Al escoger a la persona que será mi cónyuge.
• Si tendré hijos, ¿A cuántos puedo cuidar y educar?
• Esos hijos, la elección de un oficio, una media carrera o una carrera.
• El proyecto de vida, orientación de la familia para una vida digna.
• Qué aporte puedo ofrecer como un ser en sociedad.
• La vida de fe,  fiel al Dios que adoramos.
• Privilegiar priorizando la voluntad de Dios en la escogencia.  No perder la brújula.
• Para hacer una buena elección, debo tener buen criterio.  El criterio viene por el conocimiento de lo que aprendemos y del sentido común.  Si yo veo que en esto algo me falta, debo buscar consejeros que me orienten y me den sustento sólido para decidir la elección.  Otros me lo agradecerán.

Finalmente decir que, decisiones sobre la base de las emociones, reacciones, sentimentalismo, urgencias o necesidades serán de fatales consecuencias.  Ni que decir de revanchas, rencores o de problemas psicológicos mal curados que eso ya lleva de por sí una carga de veneno letal.

Padres de familia que tuvieron el divorcio como opción, terminaron optando por divorciarse para resolver sus problemas, el divorcio no es la solución es parte del problema. Hay una mejor decisión.  Malaquías. 2.  14, 15.

Trabajadores, empresarios y dirigentes que vieron como “prosperar” rápido sobre el dolor de otros.  Alentados por la enorme impunidad que el sistema hábilmente ha creado, y ha puesto al servicio de los que deberían dar otro ejemplo.  De los que han bloqueado las vías legales correctas para que la justicia no los toque.  Habacuc 1.  3, 4.  Hay una mejor decisión.

Cuesta mencionar que en el ministerio cristiano hay supuestos ungidos que negocian con el evangelio.  De los que por ascender en su carrera ministerial se apropian del rebaño y de todo cuanto encuentran y lo usan en beneficio propio, explicando en su discurso que “es para el Señor”  Que no se detienen a pensar o reflexionar si la decisión que han tomado, siguiendo el ejemplo a no imitar de otros señores de la grey; finalmente sea exactamente el resultado de lo que no quieren “cosechar”.  Hay una mejor decisión.  Debemos decidir correctamente con quienes vamos a caminar y con quienes vamos a edificar la obra.  Las relaciones son muy importantes por la influencia que ejercen y ejercemos sobre otros.  Proverbios 27. 10.  Escoja lo mejor.

Dejo un poderoso ejemplo a seguir: S Luchas 1.  38.

María se sometió a la voluntad de Dios expresada en la palabra que el ángel le manifestó.  Lo que el ángel dijo era humanamente hablando una locura.  Eso era más fácil creer que fuera del Diablo que de Dios, que el Espíritu vendría y que ella sin un hombre, quedaría embarazada, ni en su familia ni en su aldea ni en ninguna parte, nadie le creería semejante cosa.  Su exposición social ante una cultura en donde la religión mandaba a apedrear a personas así, y cuanto más podemos decir sobre las implicancias de lo que eso significaba.  Decidir es hacernos cargo de las consecuencias.

Pero voluntariamente decidió creer.  S. Lucas 1.  45,  decidió obedecer y esa decisión cambió la historia de la humanidad.  María daría a luz al Salvador del mundo, al Mesías profetizado y esperado.  Millones de seres en el mundo siguen cambiando para vida eterna, la creación espera  la gloriosa manifestación de los hijos de Dios, y todos esperamos el glorioso día cuando el Señor venga en las nubes de gloria a buscar a Su iglesia.  María hizo la mejor decisión. ¿Y si hubiera dicho NO? ¿Si se hubiera negado? Hubiera sido la peor decisión. Usted, en este año nuevo deberá tomar decisiones transcendentes, decida por y con Dios para ver cumplida la voluntad del Señor en su vida y en la de aquellos que serán afectados para bien.

JJCh