3. abr., 2015

ACERCANDO A DIOS

ACERCANDO A DIOS

Santiago 4.  8; nos dice que si nos acercamos a Dios él ser acercará a nosotros.  Su presencia es la que nos llena de gozo.  Hechos 2.  28. Y el gozo del Señor es nuestra fortaleza

El Arca.
El Arca era un símbolo de la presencia de Dios.  Allí escogió Dios para manifestarse.  Éxodo 25.  22.
Los hijos del sacerdote Elí eran también sacerdotes pero hombres corruptos.  Llevaron el Arca; “La Presencia de Dios” al campo de batalla pero ellos no eran dignos.  Es la forma utilitaria de tratar con Dios y pedir la manifestación de su presencia.
Los filisteos se la llevaron “cautiva” y luego la tuvieron que devolver.  Pasó por Betsemes, y luego Úza sembrando la muerte a su paso.  En ningún lugar se trató con ella como Dios quería.
David tiene el deseo traer el Arca de Dios hacia él.  Que es como decir hoy traer la presencia de Dios.  1 Crónicas 13.  5 – 14.
Desde los días de Saúl habían pasado más de veinte años en donde nadie había hecho caso de esa presencia (Arca).  Lo que significaba que la vida había continuado ‘normalmente’ sin echar de menos la presencia de Dios.
Se ganaban victorias, sembraban y cosechaban, todo seguí a aparentemente igual. ¡Qué peligro!  Hay lugares en donde si el Espíritu Santo se va no lo notan.
Esto me hace pensar en la propuesta de Dios a Moisés; le enviaría el ángel, les introduciría en la tierra, les daría las victorias pero Él no iría.  Éxodo 33. 2 -4, 14, 15, 18.
El carro nuevo no era el único error cuando se decidió traer el Arca; grave también fue el querer sostener la presencia de Dios con la fuerza humana.  Eso trae muerte y no vida.  1 Crónicas 15.  13. Los sacerdotes, llevan la presencia de Dios sobre si.
Quedó en la casa de Obed- Edom, y como la casa era digna, tal y como Jesús enseño a sus discípulos; posó allí y Obed y su casa fueron grandemente bendecidos a causa de la presencia de Dios. 2 Samuel 6.  12 – 15.
Cuando el Arca fue llevada a Jerusalén, Obed-Edom se mudó a Jerusalén para estar cerca del Arca.  No perder la presencia de Dios.

El Tabernáculo de David.
David había hecho una tienda especial para colocar el Arca allí.  El sistema ordenado de músicos y cantores que día y noche daban gloria a Dios, lo reconocían, le agradecían y lo adoraban era una visión parecida a la alabanza celestial.  1 Crónicas 16.  1, 8 -12, 27 – 30, 37, 42 ¡!........
En este tiempo Dios prometió restaurar el Tabernáculo de David.  Hechos 15.  16.
Debe haber una entrega y un amor desmedido por el Señor.  S. Lucas 7.  37, 38; 44 – 47.

La alegría del Padre.
Hay alegría cuando alguien vive en obediencia.  S. Mateo 3.  16, 17.  Y pasan muchas cosas por causa de la alegría del Padre.
Hay alegría cuando un hijo peca y se arrepiente correctamente.  S. Lucas 15. 32, 7.
Y hay fiesta en la casa por que el padre está alegre, está contento.
Calla de amor, no hay reproches aunque se podrían decir tantos.  El silencio del amor de un amor en silencio.  El canto de Dios.  Su gozo, su gran poder salvador a favor de la criatura desvalida.  Dios se deja llevar, como los sacerdotes llevaban el arca sobre sus hombros.