1. sep., 2015

EL CAMINO AL HUERTO

EL CAMINO AL HUERTO

Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. Génesis 2.  9.

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Génesis 3.  4, 5.

La tentación de ser dios.

El principal pecado y el primero cometido por el ser humano, fue ser dios para sí mismo.  Ahora ellos eran “como Dios” conociendo el bien y el mal.  Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos.  Génesis 3.  7.

La ciencia del bien y del mal.

Al desobedecer comiendo del árbol prohibido, fueron expulsados del Huerto y el camino bloqueado por la espada de fuego bajo la mirada de los querubines. Génesis 3. 24.  De este modo se activa la manifestación del mal y del malo en la vida del hombre.  La tentación viene del maligno, pero el pecado atrae el mal y le da lugar para que se  manifieste.

Apertura y cerramiento del conocimiento.

Génesis dice claramente que: “Sus ojos fueron abiertos y conocieron” alcanzaron ciencia.

Lo contradictorio fue, que mientras sus ojos fueron abiertos a un conocimiento; fueron cegados a otro conocimiento.  Pablo nos dice de sus oraciones para que los santos alcanzaran el conocimiento superior.

Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él. Este conocimiento estaba abierto al ser humano antes de pecar.

Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos.  Efesios 1. 17, 18.

El aumento de la ciencia y del mal en la sociedad.

Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos enfriará. S. Mateo 24.  12.

El mal ha ido en aumento a tal punto que Dios dice que el que es injusto lo será más todavía, da a entender que es como un proceso irrefrenable, que en esta recta final de la historia el mal y el malo están en una vuelta sin retorno.

Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.  Daniel 12.  4.  Ya no hay quien pueda éticamente fijar las fronteras de la ciencia.  Es triste reconocer que el mal ha oscurecido el conocimiento del bien.  La resultante del pecado es la muerte, y a eso asistimos en estos días en la sociedad global.

La cultura de la muerte.

Valgan estas reflexiones como semillas que fructifiquen en la mente y en el corazón de los que leen, que produzcan pastorales tendientes a tomar posturas proféticas por parte de la iglesia.

Sabemos que Dios siempre se guarda un remanente fiel en todo, pero en términos generales, ¿Qué estamos haciendo los cristianos frente a este caos social?

Nuestros hermanos son perseguidos y asesinados en distintas partes del mundo.  Otros están encarcelados por su fe.

Nuestros hermanos lo han perdido todo y han perdido a todos en los lugares en donde se crean focos de guerra, creo entender a qué obedecen esas guerras.  Hoy un país con recursos naturales es potencialmente un lugar de conflicto en donde se instale la guerra y la muerte.

Los traficantes de humanos, los traficantes de droga, la pobreza y la miseria creada como instrumento de dominación, la falta de educación, la ayuda que produce una dependencia insana, no son más que “cepos” que encadenan a generaciones que tienen el presente y el futuro quemado.

Secuestro, robo y muerte a diario, las calles pueden ser patíbulos donde el ciudadano encuentra la muerte, se ha perdido la tranquilidad; la sociedad ha enfermado mentalmente por la inseguridad que vive.  Sumado a esto, la muerte espiritual en dondemillones pasarán la eternidad. En tanto el evangelio nos dice:

Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.  S. Juan 19.  41.

El camino al Monte Calvario es el Camino al huerto, es exactamente en donde el ser humano se libera de las cadenas de la muerte. Es en donde la persona abandona la locura de ser dios y deja que Dios tome el lugar en su vida.  En donde alcanza el conocimiento de Dios que es el bien supremo.  Que lleva al ser humano a vivir en el reino  de Dios, en donde está establecida la cultura de la Vida, Cristo vino para que tengamos vida y vida en abundancia. En donde todos somos llevados a ser formados a la imagen de su Hijo Jesucristo.

¡Subamos al monte del Señor, él nos enseñará sus caminos y andaremos en ellos.

Cristo es el Camino de regreso al Huerto para reencontrarnos con nuestro Creador en plena comunión y armonía.