18. ene., 2015

DIOS VA DELANTE

VERSICULO: DEUTERONOMIO 31.8 Y EXODO 13.21-22

OBJETIVO: ENTENDER QUE DIOS YA HA PREPARADO TODO Y VA DELANTE GUIANDONOS SIEMPRE.

INTRODUCCIÓN:

Siempre que comienza un nuevo año, nos hacemos propósitos nuevos, nuevos retos, nuevas expectativas, que la mayoría de las veces no se cumplen pero aún así seguimos haciéndolo cada vez que comienza un nuevo año.

También nos preguntamos que nos traerá este nuevo año, ¿será más fácil que el anterior, será más difícil o será diferente?

Aunque a veces nos gustaría saber lo que pasará, la verdad es que solo Dios lo sabe, solo Dios es quien realmente sabe el futuro.

Dios, es omnisciente, es todopoderoso que no sólo conoce el porvenir, sino que lo controla y determina, Él es quien marca las pautas. Si confiamos en él, podemos descansar tranquilos cuando nos hacemos preguntas sobre lo que pasará en el futuro.

DESARROLLO:

A la luz de la Sagrada Escritura aprendemos que DIOS VA DELANTE DE SU PUEBLO, Dios camina con su pueblo.  (Éx. 14:19). Cuando el pueblo de Israel, salió de Egipto, tuvo que pasar por del desierto para ir a la tierra prometida. En aquella ocasión, al igual que en otras semejantes, se ve el cumplimiento admirable de su promesa:

1-Dios va delante para guiar

Ni Moisés, ni Aarón, ni ninguno de los ancianos de Israel conocían el camino escogido por Dios, que no era la ruta usual para quienes querían viajar a Palestina, sino un largo rodeo a través de una región árida, seca, transitada por pocos seres humanos, excepción hecha de beduinos que fácilmente podían convertirse en enemigos de los viajeros. ¿Qué hacer? No habían de preocuparse.

Dios iría delante y los guiaría por medio de una nube milagrosa (de humo durante el día y de fuego durante la noche) (Éx. 13:21-22). Lo único que los israelitas tenían que hacer era seguir en pos de la nube. Ésa debía ser su única preocupación. Pero no lo fue, las quejas y la rebeldía formaba parte de su día a día.

2 cosas que los israelitas no supieron apreciar:

- ahora podrían tener una relación diferente con Dios y

- ahora eran libres ya no eran esclavos y esto no supieron valorarlo.

Cuando Dios va por delante de nosotros nos prepara el camino, prepara las situaciones y prepara  a las personas, que no quiere decir que no tengamos nada que hacer ya, al contrario ahora es cuando más tenemos que hacer…

Israel salió de Egipto y pudo tener una relación con Dios que no podía tener antes, lo mismo un nuevo creyente sale del mundo y puede llegar a tener una relación con Dios que no tenía antes.

Unos aprovechan esta relación al máximo, otros en cambio se pasan esta relación entre quejas y rebeldías y esto hace que tarden más en llegar a la meta.

Llegar a la meta, formar parte del plan, yo quiero decir al final de todo que yo estuve ahí

Dios hoy sigue siendo el guía de su pueblo.

No nos indica lo que hemos de hacer mediante una nube visible; pero lo hace mediante su Palabra, la dirección de su Espíritu y circunstancias providenciales que no podemos cambiar, porque las ha determinado Dios.

Esas circunstancias pueden llegar a  ser incomprensibles y dolorosas. Pero Dios no se equivoca al trazar nuestro camino. Él es sabio. Y amoroso. Y todopoderoso. Lo es aún cuando permite en nuestra vida estas clase de situaciones.

David dice en el salmo 23: «Me guía por sendas de justicia por amor de su nombre» (Sal. 23:3).

Debemos dar gracias a Dios por esto:¡Qué bien que el camino de mi vida no lo tracé yo! ¡Qué gran favor que Dios pasara por encima de mi ignorancia, mis torpezas y en ningún momento renunciara a ser mi Guía!

2-Dios va delante para proteger

Porque Dios iba delante cuando Israel salió de Egipto y llegó a orillas del Mar Rojo, el Salvador de Israel hizo que las aguas se separasen, abriendo así camino para que el pueblo pasase a pie sin sufrir daño alguno.

Pero una vez los israelitas hubieron pasado al otro lado del mar el peligro seguía existiendo porque faraón iba detrás de ellos y los podrían alcanzar,  cosa que no aconteció gracias a otra intervención de Dios.

En el relato bíblico se dice que «el ángel de Dios  que iba delante del campamento de Israel se apartó e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos se apartó y se puso a sus espaldas e iba entre el campamento de los egipcios y el de Israel; y era nube y tinieblas para aquéllos, y alumbraba a Israel de noche; y en toda aquella noche nunca se acercaron los unos a los otros» (Éx. 14:19-20).

Dios va delante pero cuando es necesario, también se coloca detrás; pasa de la vanguardia a la retaguardia y lo hace para evitar sorpresas, aunque sin dejar de ir al frente de su pueblo.

De hecho, Dios va siempre delante y siempre detrás, siempre a la derecha y siempre a la izquierda. Su omnipresencia es ilimitada, por lo que en todo lugar y momento asegura el amparo de los suyos.

De este modo, no hay nada que llegue a convertirse en desastre irreparable; por el contrario, las situaciones más difíciles son las que Dios suele escoger para mostrar la magnificencia de su poder y su fidelidad.

A cada uno de sus hijos le dice: «He aquí, yo envío mi ángel delante de ti para que te guarde en el camino y te introduzca en el lugar que yo he preparado.» (Éx. 23:20).

En ese camino, todas las circunstancias están previstas y controladas por él de modo que todas estas circunstancias negativas se cambien en bendición. ¡Bendito protector!

En el fondo todas las experiencias vividas contienen lecciones saludables por las que deberíamos dar gracias a Dios.

Y decir: ¡Qué bien que el camino de mi vida no lo tracé yo! ¡Qué gran favor que Dios pasara por encima de mi ignorancia, mis torpezas y en ningún momento renunciara a ser mi Guía!

3-Dios va delante para tranquilizar

A Moisés le dijo Dios: «Mi presencia irá contigo y te haré descansar» (Éx. 33:14). No le dijo: «Todo te será apacible; tu camino será suave y llano; los oasis se sucederán uno tras otro. Tu vida será como un retorno al paraíso».

Dios no inspira nunca falsas esperanzas de constante prosperidad y felicidad.

Moisés, harto de la rebeldía de los israelitas, y harto de sus quejas, encontraba que su tarea como líder de Israel era una misión imposible. No sólo se sentía cansado por los inconvenientes físicos de la peregrinación. Lo que le agobiaba era el peso de su pueblo, desobediente a Dios y enfrentándose con él, la mayoría de las veces, que era su guía.

(Éx. 33:12), Fue entonces cuando Dios le dijo: «Mi presencia irá contigo y te haré descansar». No un ángel, ni una legión de ángeles le acompañarían, sino Dios mismo con su poder infinito y su gracia maravillosa.

En medio de cualquier conflicto podemos tener paz, calma, sosiego. Esta verdad fue confirmada y hecha realidad por Cristo. Él sigue diciéndonos a nosotros hoy lo que un día dijo a sus discípulos:

«La paz os dejo; mi paz os doy... Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo» (Jn. 14:27; Jn. 16:33). Es otra versión de una promesa anterior: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados y yo os haré descansar» (Mt. 11:28).

4-Dios, va delante para acompañarnos

No solamente para proteger, guiar o tranquilizar. Él quiere acompañarnos simplemente para estar con nosotros, para hacernos compañía. Desea que mantengamos una comunión viva con él, para que cultivemos el sentido de su presencia.

Invisible, está presente, muy cerca de nosotros, en una relación de amor tan grande que no podemos entender. Un texto del Apocalipsis, resalta este hecho. Son palabras del Señor Jesús:

«He aquí yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él, y él conmigo» (Ap. 3:20).

Con un Dios que va delante, que nos protege, nos guía, nos da descanso y nos acompaña en todo momento como fiel amigo,  podemos empezar  el nuevo año sin temores de ningún tipo, con confianza y buen ánimo, en paz, diciéndole desde lo profundo:

Señor,  dirígeme, y hasta el fin de mis días guíame.

APLICACIÓN:

Dejemos que Dios nos guie en todas las áreas de nuestra vida.

Isaías 43.2 "Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo, si tienes que cruzar ríos, no te ahogarás; si tienes que pasar por el fuego, no te quemarás, las llamas no arderán en ti."